Ilustración original - La Mona

En la parte trasera de la Catedral, entre la plaza de San Francisco y la calle Valparaíso, se encuentra un enigmático callejón decorado con una cenefa gótica del siglo XV, formada por hojas de acanto, granadas, símbolos religiosos, animales y pequeñas gárgolas. Entre todas las figuras destaca la famosa “mona”, una figura humana de rasgos duros, con turbante y capa, cuya identidad sigue envuelta en misterio. Se ha interpretado como musulmán, judío o incluso como el autorretrato de un cantero aragonés.

Cuenta la leyenda que, para evitar que los niños del barrio le lanzaran piedras, se difundió el rumor de que quien la mirara moriría entre terribles sufrimientos. Con el tiempo, esta figura se convirtió en un icono legendario del rincón tras la Catedral.

 Ilustración realizada en 2021, de 21×28 cm, creada con acuarela y tinta sobre papel de acuarela de 300 g libre de ácidos